Almuñécar

Explorando los encantos de Almuñécar: Una joya de la costa española

Enclavada en la pintoresca Costa Tropical, en la provincia de Granada (España), se encuentra la encantadora localidad de Almuñécar. Esta joya oculta es un destino que combina sin esfuerzo historia, belleza natural y cultura vibrante. Desde sus antiguas raíces árabes hasta sus playas bañadas por el sol y sus animadas fiestas, Almuñécar promete una experiencia inolvidable a cada viajero.

Tapiz histórico:

Los primeros pobladores de Almuñécar, España, se remontan a tiempos remotos. Esta ciudad costera, situada en la provincia de Granada, tiene una rica historia que remonta sus orígenes a los fenicios, que establecieron aquí un puesto comercial hacia el año 800 a.C. Les siguieron los cartagineses, que desarrollaron aún más la zona como puerto estratégico.

Durante la época romana, Almuñécar, conocida como «Sexi Firmum Iulium», se convirtió en una importante ciudad de la región. Los romanos dejaron importantes vestigios arquitectónicos y culturales, como un acueducto, una fábrica de salazón de pescado y unas termas, que aún hoy son visibles.

En el siglo V, al debilitarse el Imperio Romano, los visigodos tomaron el control de la zona, seguidos de los bizantinos. Sin embargo, fueron los árabes quienes dejaron una huella indeleble en la cultura y la arquitectura de Almuñécar. Gobernaron la región durante casi 800 años, construyendo fortificaciones, sistemas de regadío y el Castillo de San Miguel, que sigue siendo un hito destacado. Encaramada en lo alto de una colina que domina la ciudad, esta antigua fortaleza ofrece vistas panorámicas del mar Mediterráneo y el paisaje circundante. Pasee por sus bien conservadas murallas y transpórtese a la época de la dominación árabe y las batallas medievales.

En 1489, Almuñécar fue capturada por los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, lo que supuso el fin del dominio árabe en la región. La ciudad vivió un periodo de cristianización y reconstrucción, con la conversión de la antigua mezquita en la Iglesia de la Encarnación.

Hoy en día, Almuñécar combina su pasado antiguo con las comodidades modernas, atrayendo a los visitantes a sus hermosas playas, yacimientos arqueológicos y encantador casco antiguo, proporcionando una visión de su historia diversa y cautivadora.

Playas bañadas por el sol:

Para aquellos que buscan relajarse bajo el sol, Almuñécar cuenta con un litoral que ofrece una gran variedad de hermosas playas. La Playa de San Cristóbal es una larga extensión que atrae tanto a los bañistas como a los amantes de los deportes acuáticos. Si busca un lugar más apartado, la Playa de Cantarriján, enclavada entre escarpados acantilados, ofrece un ambiente naturista y aguas cristalinas, perfectas para practicar snorkel y natación.

Delicias culinarias:

La escena culinaria de Almuñécar es una deliciosa mezcla de sabores tradicionales andaluces y marisco fresco. La proximidad de la ciudad al mar garantiza la abundancia de marisquerías a lo largo del paseo marítimo, que ofrecen platos que celebran la abundancia marítima de la región. Deléitese con sardinas asadas, paella y el famoso «pescaíto frito», acompañado de un vaso de vino o sangría de la zona.

Fiestas y tradiciones:

A lo largo del año, Almuñécar se anima con vibrantes festivales que muestran su patrimonio cultural. Las procesiones de Semana Santa, que se celebran en primavera, son una tradición muy arraigada que incluye elaborados pasos, procesiones religiosas y ceremonias solemnes. En verano, la ciudad estalla de color y energía durante las Fiestas de Agosto, una celebración de una semana de duración que incluye música en directo, espectáculos de danza y fuegos artificiales que iluminan el cielo nocturno.

Explorar la naturaleza:

Más allá de sus atractivos históricos y culturales, Almuñécar ofrece a los amantes de la naturaleza un sinfín de oportunidades. La Reserva Natural de Maro-Cerro Gordo, situada justo al este de la ciudad, cuenta con rutas de senderismo que serpentean a través de una exuberante vegetación mediterránea, revelando calas escondidas e impresionantes vistas.

Encantador casco antiguo:

Pasee por el encantador casco antiguo de Almuñécar, donde las estrechas calles serpentean entre casas encaladas adornadas con balcones llenos de flores. La bulliciosa plaza del mercado es el corazón de la ciudad y ofrece una visión de la vida cotidiana, ya que los lugareños se reúnen para comprar productos frescos y artesanía.

Información práctica:

El suave clima mediterráneo de la ciudad la convierte en un destino para todo el año, con veranos cálidos e inviernos agradables. Abundan las opciones de alojamiento, desde acogedoras pensiones a hoteles en primera línea de playa, lo que garantiza que cada viajero encuentre un cómodo refugio.

Almuñécar es un tesoro de historia, cultura y belleza natural por descubrir. Tanto si es un entusiasta de la historia, un amante de la playa o alguien que simplemente quiere sumergirse en el encanto de una ciudad costera española, Almuñécar promete un viaje inolvidable lleno de experiencias auténticas y recuerdos imborrables.

Lugares de interés en Almuñécar

Castillo de Almuñécar - Castillo de San Miguel

El lugar histórico más famoso de la zona. Encaramado en el cerro de San Miguel, con vistas panorámicas de Almuñécar, este bastión árabe ocupa un emplazamiento utilizado en su día por fenicios y romanos, según se desprende de diversas fuentes históricas y restos de construcciones romanas. La arquitectura del castillo refleja claramente sus orígenes árabes, ya que sirvió de refugio a la dinastía nazarí durante el siglo XIII. En los últimos años del reinado del rey Fernando, en el siglo XVI, se añadieron mejoras defensivas que incluían un foso, un puente levadizo y una imponente fachada de entrada con cuatro torres circulares. Durante la Guerra de la Independencia contra los franceses, el castillo fue bombardeado por las fuerzas inglesas, que lo dejaron en mal estado. Posteriormente funcionó como cementerio cristiano hasta mediados del siglo XX. En particular, un pabellón neoclásico, aparentemente ajeno al diseño del castillo y posiblemente construido en el siglo XVIII, alberga en la actualidad el Museo de la Ciudad.

Horario de visitas:
Del 1 de abril al 30 de junio y del 16 de septiembre al 30 de octubre:
De martes a sábado
10.00 h – 13.30 h / 17.00 h – 19.30 h
Domingo de 10.00 a 13.00 horas

Del 1 de julio al 15 de septiembre:
De martes a sábado
10.00 h – 13.30 h / 18.30 h – 21.00 h*.
Domingo 10:00 – 13:00

Del 1 de noviembre al 31 de marzo
De martes a sábado
10.00-13.30 h / 16.00-18.30 h
Domingo 10:00 – 13:00

Nota: La taquilla cierra 30 minutos antes de la hora de cierre del castillo.

Parque Botánico-Arqueológico El Majuelo

El Parque del Majuelo es un paraíso de belleza natural y biodiversidad enclavado en el centro de Almuñécar. El Majuelo ocupa una superficie de casi 5 hectáreas. Aquí, visitantes de todas las edades pueden sumergirse en un mundo de flora fascinante y entornos tranquilos.
Explore más de 180 especies de plantas, incluidas variedades raras y exóticas, cuidadosamente seleccionadas para mostrar la rica biodiversidad de las regiones tropicales de todo el mundo. Aquí conviven especies de Argentina, Perú, Cuba, Brasil y otros países de América Central y del Sur con plantas originarias de Polinesia, Nueva Zelanda, Melanesia, Islas Malasia, Micronesia, África, Filipinas, Madagascar, Indonesia, Nueva Guinea, Australia, China, India, Arabia e incluso Japón.
Dentro de El Majuelo también se puede visitar la fábrica romana de salazón de pescado. Más información en nuestra página Sitios históricos.
Parque de esculturas: visite la galería al aire libre de más de 30 esculturas de artistas sirios modernos.
A lo largo del año se celebran diversos actos culturales: conciertos de música, espectáculos de monólogos, ferias de artesanía y actuaciones de magia son algunas de las actividades que se pueden disfrutar durante todo el año, pero especialmente en verano.

El Majuelo está situado a los pies del Castillo de San Miguel y a pocos metros de la Playa de San Cristóbal.
Abre todos los días entre las 9.00 y las 23.00 horas.

Entrada gratuita

Fábrica de salazón de pescado El Majuelo

Almuñécar alberga numerosos yacimientos arqueológicos. Una de las más notables es la fábrica de salazón de pescado situada en el Parque de El Majuelo.

Este lugar histórico conserva los restos de una instalación de la época romana donde se procesaba el pescado para su conservación. Esta industria, que se remonta a la época fenicia, desempeñó un papel fundamental en la economía de Almuñécar entre los siglos V y IV a.C. Los fenicios, procedentes de Asia Menor, eran navegantes de renombre en su época. Establecieron varias factorías de salazón de pescado a lo largo de la costa andaluza, que posteriormente fueron romanizadas y siguieron funcionando.

Sus restos se encuentran en el Parque Botánico El Majuelo. La fábrica estaba situada en una cala resguardada cerca de la desembocadura del río Seco. Se situó estratégicamente cerca del puerto, pero lejos de la ciudad, para mitigar los malos olores y los problemas de insectos.

Se tiene constancia del funcionamiento de la fábrica desde el siglo IV a.C., pero su máxima productividad tuvo lugar en los siglos I y II de nuestra era. Esto se debió al inmenso impacto de la transformación del pescado y la producción de salsas, en particular el codiciado Garum de Sexi, muy apreciado en todo el Imperio Romano. Esta actividad económica también propició el florecimiento de industrias afines como la alfarería y la construcción naval.

El diseño de la fábrica seguía la norma de la época, con tanques centrales donde se conservaba el pescado con sal. El proceso duró de varias semanas a meses. Las zonas circundantes se dedicaban a limpieza, preparación y almacenamiento, mientras que las funciones administrativas se realizaban en la sección sur. El agua dulce se suministraba a través de un acueducto, con cisternas de almacenamiento a mano.

El corazón de la fábrica era la zona de producción, donde los filetes de pescado se recubrían de sal en los tanques. Estos depósitos se diseñaron a ras de suelo para facilitar su llenado, con bordes redondeados para evitar daños estructurales y revestidos de un material impermeabilizante llamado opus signinum. Toda la fábrica estaba cubierta con tejados de madera para proteger el proceso de producción de los elementos. El carácter extenso e intrincado de la factoría de salazones de pescado de El Majuelo pone de relieve su papel central en la economía de Almuñécar.

Sin embargo, en el siglo IV d.C., la importancia de la fábrica empezó a decaer, lo que condujo a su reutilización como lugar sagrado de enterramiento.

Aunque una parte del yacimiento está ahora enterrada bajo el Parque Botánico-Arqueológico El Majuelo, los visitantes aún pueden explorar una parte importante de los depósitos de salazón y las estructuras excavadas en las décadas de 1970 y 1980.

Horario: de 9.00 a 23.00 horas
Entrada gratuita
Localización: Calle Nueva, 8, Almuñécar
Tel: 958631125

Acueducto romano de Almuñécar

El acueducto romano de Almuñécar, construido hacia el siglo I d.C., es un testimonio notable de la herencia romana de la ciudad, junto con la fábrica de salazón de pescado, muy bien conservada. Este acueducto sirvió como suministro vital de agua para la antigua ciudad romana de Sexi (actual Almuñécar), y más tarde desempeñó un papel en el sistema de regadío árabe. Incluso hoy en día, algunas de sus partes siguen sirviendo de apoyo a las prácticas tradicionales de regadío, lo que lo convierte en el acueducto romano mejor conservado de Andalucía.

Este acueducto es bastante extenso, abarca más de 7 kilómetros y está dividido en cinco tramos distintos. En su época de esplendor, presentaba una compleja red de túneles, sifones, cubiertas en arco y tramos abiertos, todo ello diseñado para transportar agua limpia con diversos fines, entre ellos la industria de salazón de pescado.

Cinco tramos del acueducto siguen en pie, mostrando su impresionante conservación. Destacan Torrecuevas, La Carrera y los tramos I, II y III de Río Seco. Cada uno de estos tramos presenta características arquitectónicas únicas, como la Carrera de la Concepción, de 91 metros de longitud y doce arcos. Por su parte, el tramo de Torrecuevas, situado cerca del Río Verde, se extiende 130 metros e incluye el tramo visible más alto. La sección III es particularmente impresionante, mide 72 metros y se caracteriza por dos estructuras distintas con nueve arcos principales.

La fuente de agua del acueducto estaba situada en la zona de La Angostura, cerca de Jete, junto al río Verde. Aquí se alzaba el castellum acquae, un depósito para la distribución de agua, que se creía situado en el punto más alto de la zona. Además de las secciones de riego aún en uso y los canales subterráneos, bien conservados, había varios sectores en los que el conducto utilizaba acueductos para sortear el terreno. Este acueducto está reconocido como Patrimonio Cultural desde 1931.

Para recorrer el acueducto, se encuentran tramos accesibles en el barrio de Torrecuevas, integrados en una amplia plaza. Además, a lo largo del curso del Río Seco se encuentran tres tramos menos frecuentados pero de excepcional belleza, que ofrecen una pintoresca aproximación a Almuñécar a través del campo. Estas secciones presentan múltiples arcos de distintas alturas, ingeniosamente diseñados para adaptarse a la pendiente natural del terreno. Además, el último de estos tramos está situado en un pequeño parque llamado «Parque El Acueducto», al que se accede desde el punto más alto del barrio de San Sebastián. Los visitantes pueden llegar a él girando a la izquierda al final de la subida por carretera desde el mirador del Suspiro del Moro y descendiendo hasta la zona de Río Seco, donde se encuentra el parque.

El tramo accesible más conocido por los visitantes es el de la Carrera de la Concepción, integrado en la ciudad y acompañado por las ruinas de unas termas romanas. No hay que pagar entrada ni horarios específicos para el acueducto, excepto para la zona del Parque del Acueducto, que tiene un horario establecido de 9.00 a 21.00 horas.

Termas Romanas de Almuñécar

Las termas romanas de Almuñécar, también conocidas como «Termas Romanas», son un testimonio notable de la antigua presencia romana en esta localidad costera del sur de España. Situadas en el corazón del centro histórico de Almuñécar, estas termas bien conservadas ofrecen una fascinante visión de la vida cotidiana y las costumbres de los habitantes romanos que una vez ocuparon esta zona.

Se cree que fueron construidas en el siglo I d.C. y son un testimonio de las avanzadas técnicas de ingeniería y arquitectura de los romanos. Este complejo termal sirvió como centro social y recreativo vital para los ciudadanos de Sexi, el nombre romano de Almuñécar. Aquí, los residentes se reunían para relajarse, socializar y participar en diversos rituales de salud y bienestar.

La disposición de las termas sigue el esquema tradicional romano, con diferentes cámaras dedicadas a fases específicas del baño. Los visitantes empezaban en el «caldarium», una sala caliente donde se utilizaba vapor y aire caliente para inducir la sudoración y abrir los poros. Le seguía el «tepidarium», una sala caliente, y luego el «frigidarium», una sala fría, que proporcionaba una transición gradual a temperaturas más frías. Junto a estas cámaras había espacios para hacer ejercicio y masajes, así como salas para socializar.

La arquitectura de las termas romanas muestra la maestría de los romanos en la utilización de materiales como el ladrillo y el mortero, junto con ingeniosos métodos para calentar los espacios. El sistema de hipocausto, un sistema de calefacción por suelo radiante, hacía circular aire caliente por las paredes y el suelo para mantener una temperatura constante en el interior de los baños.

Hoy en día, los visitantes de las Termas Romanas de Almuñécar pueden explorar los restos bien conservados de este antiguo complejo. El sitio está cuidadosamente conservado, con exposiciones informativas que proporcionan un contexto histórico y una visión de las costumbres de baño romanas. Al pasear por las cámaras, se puede imaginar la bulliciosa actividad que tuvo lugar aquí y admirar los detalles arquitectónicos que han resistido el paso del tiempo.

El Ayuntamiento organiza regularmente visitas guiadas. Consulte su sitio web para más detalles

Museo Arqueológico Cueva de los Siete Palacios

El emplazamiento de este museo fue en su día el sótano de una gran construcción romana, posiblemente un templo en honor de la diosa Minerva. En su interior, el visitante puede admirar algunos de los fascinantes vestigios históricos de Almuñcar, como la colección de objetos procedentes de la Necrópolis de Puente de Loy y Laurita, y un vaso egipcio del siglo XVII a.C. esculpido en cuarzo macizo.

Abierto: Verano (del 1 de julio al 15 de septiembre): de martes a sábado de 10:00 a 13:30 / de 18:30 a 21:00. Domingo de 10:00 a 13:00 horas. Primavera y otoño (del 1 de abril al 30 de junio y del 16 de septiembre al 30 de octubre): De martes a sábado de 10:00 a 13:30 / de 17:00 a 19:30. Domingo de 10:00 a 13:00 horas. Invierno: Del 1 de noviembre al 31 de marzo: De martes a sábado de 10:00 a 13:30 / de 16:00 a 18:30. Domingo de 10:00 a 13:00 horas. Cerrado todo el lunes y el domingo por la tarde.
Dirección: Cueva de los Siete Palacios, calle Eras del Castillo 29, 18690, Almuñécar. Teléfono: 958 61 61 31. Correo electrónico: culturalmunecar@almunecar.es.